A propósito de los comentarios despectivos que Manolo Molés suele hacer de los toros blandos, cómodos de cabeza...etc.
Soñando en la soledadde la plaza... Olé sonoro
cuando arrastraron al toro:
al toro y a su verdad.
Verdad grande y orfandad
de apaños y componendas.
A él que nadie le reprenda
por su cómoda cabeza,
porque le falte la fuerza,
o ambas cosas a la vez.
Id al dueño de la hacienda,
y preguntadle el "por qué"...
¡Que así, tal vez, se comprenda!
Estrofa del pregón taurino del Pto. de Sta. María de 1996, original de Fco. del Castillo Tellería